miércoles, 6 de febrero de 2013

1PARCIAL, ENSAYO DE JUEGOS Y JUGUETES



UNIVERSIDAD ALFONSO REYES
LICENCIATURA EN FORMACION INFANTIL






Materia: Juegos y Juguetes
Maestra: Karina Valencia Ramos

TRABAJO: ENSAYO LOS JUEGOS Y LOS JUGUETES
DE MIS ANTEPASADOS Y ACTUALES


Nombre: Angeles Yuliana Medina Lara
Matricula: F2751
Grado: 5 Tetramestre
Turno: Matutino

San Nicolás de los Garza Nuevo León                                  29 de enero  de 2013

INDICE

INTRODUCCION
1


LOS JUEGOS Y JUGUETES DE MIS ANTEPASADOS Y ACTUALES


2

CONCLUSION
5

BIBLIOGRAFIAS
6





















INTRODUCCION
Como sabemos, los juguetes son los mejores compañeros para la diversión, pero también para el aprendizaje, pues al jugar se conocen cosas sobre el mundo que nos rodea, respecto del comportamiento del ser humano y la conducta de los animales.
Aun cuando hoy en día hay miles de juguetes de diferentes tipos, tamaños y materiales, nadie sabe dónde apareció el primer juguete. Por ello se dice que su presencia fue simultánea a la existencia de los infantes en el planeta; es decir, que el primer juguete nació con el primer infante. Pero a lo largo de la historia, los pequeños han reproducido con sus juguetes y juegos las actividades de las personas mayores y de la realidad que les rodea.
No podemos hablar de los juguetes sin referirnos al juego que les otorga su sentido y finalidad. Los infantes de cualquier latitud juegan y les gusta jugar, ya que esto les brinda placer, alegría y conocimientos.  Así como no hay culturas donde la gente no cante y no cuente historias, no hay cultura sin juguete. Desde los más remotos rastros de la humanidad, la idea de hacer un juguete para un infante está inmersa esencialmente en la condición humana.
Si nos remontamos a la historia de nuestro país veremos que hay elementos que nos permiten suponer la existencia de juguetes en la época precolombina. Se sabe que en el México prehispánico los juguetes fueron concebidos para llenar las necesidades espirituales de los pueblos indígenas al depositarse como ofrendas y elementos de ornamentación en sus festividades religiosas.
 Abundaban los juguetes realizados con arcilla cocida, como: perros, coyotes, monos, armadillos, sonajas con imágenes de pájaros, silbadores con embocadura, flautas, pelotas macizas hechas con un tipo de goma llamada ulli. De esta época, los materiales señalan generalmente el origen geográfico de los juguetes. Así encontramos el ixtle, el barro, el hule, la palma o el carrizo, en juguetes como el perro de ruedas que jalaban los infantes mexicas.
En esto veremos los juguetes y juegos antiguos y modernos para realizar una comparación del tiempo que ha pasado y los cambios que han ocurrido hasta entonces.





No es extraño que el hombre y el niño hayan cambiado radicalmente sus ideas y hábitos referidos al juego. Jugar es tan necesario como respirar o comer. Es una necesidad psicológica con varias y fuertes consecuencias en nuestra naturaleza física. El juego es una alternativa irreprimible a la tensión del pensamiento y de la vida, que necesitan distenderse, relajarse no sólo con el sueño o con el descanso, sino con algo que estimule y reanime. El juego es un estimulante de la imaginación y de la voluntad; de la primera, por cuanto arbitra medios y soluciones para resolver los lances y, de la segunda, porque la competición suele ser un ingrediente fundamental y la fuerzan la destreza y el coraje
Juguetes artesanales: A través del tiempo, tanto el arte popular como las artesanías sufrieron modificaciones. La inspiración, creatividad y habilidad manual de los mexicanos fueron cambiando y adoptando elementos ajenos hasta hacerlos propios y acordes a su gusto y sensibilidad. Las sucesivas generaciones de artesanos, al transmitirse las técnicas de su manufactura, las formas y los diseños, dieron pie a un auténtico proceso de sedimentación de la cultura que conformó, finalmente, lo que hoy conocemos como artesanías populares tradicionales.
Todos los objetos que se hacen en el país, en las distintas comunidades rurales, zonas indígenas y poblaciones con tradición artesanal, se hacen con materiales sencillos que se encuentran al alcance de la persona que los elabora. Muchos objetos se reproducen luego como juguetes hechos por familias de artesanos.
De este modo, la variedad es tan grande como singular las piezas. Los materiales con que se elaboran estos juguetes van desde el barro, el trapo, el cartón, las fibras vegetales, la madera, la laca, el plomo, la hoja de lata, el alambre, etc.; materiales que se prestan para la construcción de juguetes llenos de ingenio y a los que darán vida la imaginación de los infantes.
Dentro del conjunto de los productos artesanales, el juguete tiene un lugar muy especial. Jugar es una de las actividades humanas fundamentales y, por consiguiente, el juguete adopta múltiples manifestaciones y modalidades. Se hacen con una amplia gama de materiales y existe tal variedad de diseños, que resulta casi vano cualquier intento de clasificarlos. Sin embargo, de modo general se pueden distinguir tres grandes grupos 
1El de los juguetes rígidos. 2. El de los articulados o de movimiento. 3. El de las miniaturas, aunque se consideran también como de colección.  Algunos de ellos son: Caballitos de papel maché, de madera y de palma; títeres; muñecas de trapo, de cartón maché y de papel para recortar; soldaditos de plomo; sonajas de palma; cornetas; rehiletes, mariposas y volantines sobre ruedas de hoja de lata. Silbatos de barro y de hoja de lata; flautas de madera y de barro; ollitas, jarritas, cazuelitas, animalitos y alcancías en formas de animales de barro; traquitas de hoja de lata y de madera; matracas y aviones de madera. También de madera son los trompos, baleros, guitarras, violines, yoyos, resorteras, perinolas, maromeros, ruedas de la fortuna, tambores, rifles, boxeadores, soldaditos, vaqueros, indios, etc. Otros juguetes son: la honda, los zumbadores, los papalotes, las canicas, muebles de madera, reata, mata tena, resorte, pelotas, máscaras de cartón maché y de madera.
Los juegos y los juguetes son por temporadas y por condición social. Aquí cabe mencionar los productos que se elaboran para el día de muertos: ataúdes de cartón, esqueletos de alambre, calaveras de dulce.
Juegos de muchachos: a la una saltaba la mula, canicas, canuto, cartones, cinco dedos, cometierra, guardias y ladrones, marro, molinillo, pincho romero: píquele (tala), pirulo, potra: tirabeque, Trompa. Juegos de muchachas: alfileres: castro: Comba, soga o cuerda, corro,  diábolo,  pelotita,   tabas,   yo-yo. Juegos de los mayores: calva, morrillo o chana, rana, tuta, uta, tarusa, tanga, tanguilla y tángano.
Cuando existieron los juguetes preferidos  de los adultos de aquella  época, los adultos se proyectaban normalmente en ellos las cualidades positivas que les identificaba en ese momento desde nuestra perspectiva de personas mayores. De hecho, es interesante  hablar de juguetes que fomentaban el juego en grupo, el compañerismo, la imaginación, la destreza motriz…
En opinión de numerosos adultos, el grado sofisticación y complejidad alcanzado actualmente por los juguetes anula en muchas ocasiones la posibilidad de los niños de relacionarse entre sí, a diferencia del juguete antiguo o tradicional.
Por ejemplo, los videojuegos de consola y ordenador pueden envolver al niño en un mundo imaginario y fantasía en el que él es el protagonista, pueden correr, saltar, trepar… pero a veces supone un freno al juego colectivo y creativo. Además, la cruda realidad es que el niño se cansa pronto ese tipo de juguete o juegos porque lo que quiere es que haya otras personas o niños que jueguen con él.
Tal es así, que a menudo el desafío que plantean muchos juguetes modernos tiene lugar con el niño frente al propio producto, el juguete se presenta de manera individualista y sin necesidad de nadie más. Es más, aunque son juguetes más complejos, requieren un menor esfuerzo intelectual por parte de los niños. Llegando al punto en muchas ocasiones de ser más adictivos, creando incluso estados de  ansiedad.
El niño compite contra el juguete, no contra otros niños. A menudo, algunos de estos juguetes modernos son más violentos y agresivos, pero muy atractivos para los niños.
Hay que tener en cuenta que los juguetes  son los guardianes de la memoria de todos nosotros porque crean un vínculo sentimental entre la persona y su infancia vivida.
Muchos adultos guardan sus juguetes para recordar emotivos momentos de felicidad, pero sobre todo para recordar a personas y familiares significativos en sus vidas. Los juguetes constituyen un vínculo de continuidad vital: unen el pasado con el presente. A través de ellos recordamos los momentos de juego compartido y los momentos afectivos con amigos, compañeros y familiares. De hecho, los juguetes que guardan son muy variados (soldaditos de plomo, muñecos y muñecas, juegos de mesa…etc.).
Así pues, los juguetes para los niños no tienen el valor volátil y efímero que muchas veces los padres suponemos. Para muchos, guardar los juguetes de la infancia significa guardar y preservar la memoria de la niñez.
Hoy como ayer, los juguetes son, han sido y serán importantes escenarios para la  socialización. A pesar de ello, generación tras generación, dicho escenario que debería abrir el juguete se ha ido estrechando del espacio público al privado.
Actualmente, los mayores de en torno a 50 años se recuerdan con sus amigos en la calle como espacio principal de juego. Por contra, los niños actuales quedan confinados en el hogar, principalmente con padres y hermanos, y en el peor de los casos, en la soledad.














CONCLUSION
En la actualidad, cuando estás solos en casa, tienes juegos como la consola, Playstation..., que entretienen durante muchas horas, quizás demasiadas, y si no tenemos la televisión. Cuando estamos con nuestros amigos también jugamos a juegos de mesa que nos regalaron
Al salir a la calle o al parque más cercano todo tenemos  bicicletas, combas, elásticos, cometas..., que hacen que nuestro tiempo libre o de ocio sea cada vez más divertido, y además estos juegos nos permiten relacionarnos con diferentes personas.
Antiguamente, nuestro padre, madre y sobre todo nuestros abuelos no tenían juguetes pero jugaban y se lo pasaban en grande, ¿a qué jugaban? ¿con qué jugaban?. Nuestros abuelos y posteriormente nuestros padres, utilizaban todo tipo de materiales para jugar, los buscaban, le daban forma y les servían para cualquier juego. Estoy segura que se lo pasaban tan bien como nosotros hoy día. Se conformaban con lo que tenían a su alcance. Los invito a que nos adentremos en el mundo de los juegos populares y tradicionales, tanto de nuestra localidad.





BIBLIOGRAFIA

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